Celinda-Filadelfo-Jeringilla-Philadelphus Coronarius

 

Phyladelphus Coronarius o Celinda es una planta arbustiva perteneciente a la familia Hydrangeaceae, parece ser originaria del sur de Europa y del Mediterráneo oriental. Es un arbusto de crecimiento redondeado amplio muy ramificado, las plantas cultivadas directamente en el suelo del jardin puede alcanzar entre uno y tres metros de altura, sus tallos son largos de crecimiento erecto o parcialmente colgante. Actualmente existen muchos híbridos, algunos de ellos con flores dobles, hojas de color verde amarillento o de hojas bicolores o variegadas.

 

 

 

Las hojas son caducas, de color verde y forma ovalada puntiaguda, sus bordes son dentados y presentan una fina vellosidad y nerviaciones marcadas que en ocasiones le dan un aspecto parcialmente rugoso a la hoja. Florece a mediados de primavera, las flores crecen agrupadas en el extremo de sus tallos, son de color blanco de alrededor de tres centímetros de diámetro, tienen cuatro pétalos ovales y son aromáticas. Hay variedades con flores dobles.

 

 

 

Puede cultivarse a pleno sol pero prefiere situaciones de sombra parcial o sol tamizado. Es muy utilizado en jardinería por su gran resistencia y su bonita floración aromática. Suelo medianamente fértil y arenoso, bien drenado, se cultiva frecuentemente en el jardin en pequeños grupos o en solitario, puede cultivarse en grandes macetas para decorar patios y terrazas. Añadir abono orgánico a finales de invierno para enriquecer la tierra de cultivo, si es necesario podemos añadir junto con el agua de riego un poco de abono liquido para favorecer la floración.

 

 

 

Riegos regulares en ejemplares jóvenes y recién trasplantados y en los cultivados en macetas, las plantas adultas bien enraizadas necesitan menos riegos pero crecen y florecen mejor con riegos regulares especialmente en primavera en floración y en verano con altas temperaturas. Evitar empapar el sustrato y disminuir los riegos en otoño a medida que bajen las temperaturas, en invierno las plantas necesitan poco riego, entran en un periodo de reposo vegetativo. Si la planta pasa por un periodo de excesiva sequía no florecera.

 

 

 

Después de la floración podaremos los tallos excesivamente largos para mantener las plantas redondeadas y espesas, en ocasiones es recomendable practicar podas de formación, limpieza o acortamiento de tallos a finales de invierno para promover el nacimiento de nuevos brotes, aunque perdamos gran parte de la floración de esa primavera (florecer en la madera del año anterior), conseguiremos ejemplares mas bonitos que florecerán abundantemente en años venideros.

 

 

 

Es un arbusto adecuado para cultivar en climas templados con inviernos de temperaturas invernales moderadas, al tratarse de una planta de hoja caduca puede resistir temperaturas bajas de algunos grados bajo cero de forma puntual, pero se desarrolla mejor en climas de temperaturas invernales moderadas.

 

 

 

Podemos multiplicar las plantas por esquejes utilizando los restos de poda del extremo de los tallos en primavera, colocaremos los esquejes en un sustrato de calidad drenante manteniendo la tierra ligeramente húmeda colocando las macetas en un emplazamiento parcialmente sombreados, si utilizamos hormonas de enraizamiento facilitaremos que los esquejes arraiguen. También se multiplican por acodo sujetando alguna rama al suelo hasta que genere raíces propias.

 

 

 

Celinda es una planta muy resistente y fácil de cultivar, ocasionalmente puede sufrir ataques de pulgones o cochinillas que deberán ser tratados con insecticidas específicos en pulverizacion, es recomendable tratar las plantas afectadas al inicio del problema para evitar daños en las plantas. En condiciones calurosas y húmedas puede aparecer el oídio un hongo de aspecto harinoso que cubre parte de sus hojas, aplicaremos productos fungicidas al atardecer para eliminarlo. DIFICULTAD BAJA.

 

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