Pterocephalus Perennis

 

Pterocphalus Perennis es una planta perenne tapizante perteneciente a la familia Caprifoliaceae, es originaria de Grecia. En su habitad natural crece en las laderas de las montañas, entre las rocas, en suelos de piedra caliza. Forma alfombras compactas de poca altura que cubren el terreno. Las plantas se mantienen en alturas que van de los cinco centímetros a los veinte. La base de la planta se vuelve leñosa en ejemplares adultos.

 

 

Sus hojas son ovaladas y pequeñas de apenas uno o dos centímetros de longitud, tienen los bordes festonados o dentados, son de color verde grisáceo y están cubiertas de una fina vellosidad blanquecina que provoca el tono grisáceo. Florece en verano, las flores son redondeadas de color rosa-violeta pálido y miden alrededor de dos centímetros y medio, atraen a mariposas y abejas. En otoño, despues de la floración, se transforman en cabezas de semillas pilosas y globosas, blanquecinas, muy decorativas que resaltan sobre su vegetación.

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Las plantas de Pterocphalus Perennis necesitan una exposición totalmente soleada y un suelo rocoso y arenoso con un excelente drenaje. Es una planta especialmente indicada para rocallas, donde crea preciosos montículos de color verde grisáceo que cubren el terreno. Es imprescindible para el cultivo de las plantas mantenerlas en un suelo seco, para ello es esencial imitar las condiciones naturales de su habitad, colocando las plantas sobre suelos de rocas elevados para facilitar el drenaje.

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Necesitan poco riego, aunque es aconsejable regar de forma regular durante las primeras semanas de plantación para fijar el terreno y asegurar un buen enraizamiento de las plantas, necesitan muy poco riego, riegos esporádicos durante la primavera y el verano con temperaturas altas, una vez establecidas pueden resistir la sequía del verano.

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No necesita poda, pero es aconsejable efectuar una poda de limpieza a finales de invierno o principios de primavera para eliminar las partes de la planta estropeadas o dañadas durante el invierno. Se adapta a distintas temperaturas de cultivo, puede resistir temperaturas invernales de hasta quince grados bajo cero y temperaturas altas en verano, resistiendo la sequía.

 

 

Se reproduce por división de mata, esquejes o semillas. Es una planta muy resistente a plagas y enfermedades, su principal enemigo es el exceso de agua y mal drenaje del sustrato que puede ocasionar ataques de hongos y pudriciones. Es esencial vigilar el riego y el drenaje especialmente durante el invierno con temperaturas bajas. DIFICULTAD MUY BAJA.

 

 

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